lunes, 22 de junio de 2020
Hoy está siendo un día difícil. Mira que llevo mal tener sueño y asuntos aburridos. La combinación es mortal y me desespera el bostezo imparable y la sensación neblinosa.
Empecé el día revisando las tareas que me dejé anotadas el viernes; está muy bien la idea porque así te centras más aunque no llegues a hacer ninguna. Luego, al finalizar la jornada transcribo lo que me quede a uina nueva cuartilla y al día siguiente vuelvo a comenzar.
Pero a lo que iba. Tenía como primera tarea poner en marcha el gestor de contraseñas corporativo para que unos cuantos tuviesen acceso a las credenciales de todo tipo de servicios y máquinas. Es pegarme un tiro en el pie como trabajador pero tengo que reconocer que esa información pertenece a la empresa y debe tener acceso a ella me guste a mí o no.
Había elegido sysPass en un principio así que después de mirar la documentación descargué la última versión estable y comencé a hacerle hueco en la máquina, un directorio, una configuración del servidor web, …. Pero al final se ha puesto imposible con los errores y no me dejaba empezar siquiera.
Hablo de esos muros de texto informativos que producen las cadenas de llamadas a funciones (o al uso de programación orientada a objetos pero no a personas) en las que cada paso te va indicando lo que él cree que ha pasado para que al final no consigas averiguar dónde se ha producido ni cuál ha sido el error. Así que después de varios intentos me he dado por vencido y lo he dejado. El sueño que arrastro, seguro, pero es que veía imposible entender lo que me decía el programa y planear cómo usarlo después al mismo tiempo. Lástima.
El segundo candidato era TeamPass y es que el al final he terminado instalando bajo el nombre https://password.venexma.net y con el que he ido construyendo algo útil.
Queda la parte dura, la de tratar con los homínidos y explicarles como emplearlo. Tiene que ser una explicación muy simple y muy directa, casi de anuncio, porque sé que no van a utilizarlo nunca. Están demasiado ocupados para dedicarse a una herramienta que nos les sirve en su trabajo diario. Puede parecer sorprendente que diga algo así de las contraseñas pero es la verdad. Ya se apañan y este montaje en realidad es para ocasiones muy concretas, como proporcionar a terceros las llaves de determinados servicios.
Yo habré cumplido con mi parte.