Hoy tengo que apretar un poco para hacerme huecos en la semana. Quizás lo más complicado sea todo lo que tengo que escribir. Para mí o para alguien técnico no me cuesta. Para las entendederas de mis homínidos ya será otro cantar.
Máquina Windows 10 virtual
- Arrancada por primera vez desde la instalación. Espero que tenga clave porque ni me acuerdo de ella.
- El acceso vía VNC estaba al menos instalado por lo que se puede controlar desde Guacamole.
- Aplicado el trillón de actualizaciones de Microsoft pendientes.
- Preguntándome por enésima vez para qué tengo una máquina con ese sistema operativo que necesita cuatro de las preciosas treinta y dos gigabytes de memoria del servidor. Y que no uso para nada.
Pues acabo de recordar para qué tengo el dichoso Windows:
- Para probar aplicaciones especiales antes que en las de los homínidos (abro sección más abajo)
- Para probar configuraciones -también especiales- y aprender qué puede fallar
Aplicaciones Windows: O&O AppBuster
Una aplicación (instalable o portable) de la que oí hablar en el blog El Hacker y que sirve para eliminar aquellos programas en Windows 10 y 11 que quieres eliminar porque ni los has pedido ni te han solicitado permiso.
Una vez arrancada la aplicación busca las aplicaciones instaladas (las hay visibles y ocultas al parecer) y te permite desinstalarlas de una sola vez. Antes te sugiere crear un punto de restauración (que he aceptado porque la idea es buena) y luego he procedido a borrar.
La siguiente galería de imágenes dan cuenta de ello:
Y funcionar, funciona, aunque según cuáles elijas se corta en seco y hay que volver a empezar. Parece ser que algunas aplicaciones están siendo empleadas por el sistema (como Paint 3D) y no se pueden borrar con este sistema. Bueno, como experimento no está mal y habrá que tenerlo en cuenta pero no le veo muchas ventajas. Como a ninguna parte del sistema de Microsoft.