Pensaba que habría alguien aquí en la empresa pero no. Mejor por una parte pero me extraña por otra. Quizás es que los ánimos estén tan mal como anunciaban y han querido apurar vacaciones.
lunes, 24 de agosto de 2020
Este va a ser un trimestre muy duro; supongo que seguirán con el mantra vamos a cerrar, vamos a cerrar, … de estos meses atrás y habrá cierta inmovilidad y mucho cruce de dedos porque las ventas aparezcan. No puedo hacer más por mi parte que tener mis sistemas en marcha. De momento.
Así que hoy he terminado la limpieza de mi equipo personal y lo he puesto en marcha sin recordar que tenía que haber hecho algunos ajustes en el arranque. Este equipo compartía características con el de casa y me he encontrado con idéntico problema de arranque.
Lo he resuelto de una forma un poco diferente porque las particiones estaban situadas de manera extraña pero el procedimiento ha sido el mismo. Así que desde ahora no me separo del USB de arranque de Debian ni para dormir. Eso sí, tendría que mirar si es posible disponer de parte del dispositivo para datos porque 32 Gb para una distribución de arranque y rescate son excesivos.
Respecto al USB y el espacio, yo uso un programa que se llama ventoy, que es un software bootable que te permite meter tantas imágenes ISO como quepan y te muestra un menú para arrancar la que tú quieras (típico caso de uso: tener una imagen del clonezilla y de la debian). Tiene dos particiones, una suya con lo mínimo y otra grande para que metas las ISO. Por supuesto, puedes meter ahí cualqueir otra cosa.
Gracias, Ángel, me va a ser muy útil. No pensaba que a estas alturas necesitase tanto el arranque por USB.