Aunque no es una máquina, sino una pizarra magnética. Y blanca. Para apuntar cosas y dar la sensación de que está todo controlado por supuesto.

Si da la sensación de que está torcida es que lo está casi seguro porque me he dejado el nivel en casa y la he tenido que situar a ojo, y como lo que hay detrás es una pared de cartón yeso tampoco he podido afianzarla mucho. Espero que aguante.

Y el organigrama que he improvisado tiene buena pinta ¿ verdad ? Lástima que no sirva para nada. La pizarra está situada sobre la máquina de aire acondicionado ya que no había otro sitio y es pésimo para trabajar. Además de que la altura no es la correcta para mí y de que después de veinte años con la profesión ya tengo otros métodos para desarrollar y ninguno de ellos incluye estar de pie y escribir con un rotulador grasiento.

Como no tengo otro sitio donde clavarla y tenía ganas de cubrir esa pared espero sacarle algún provecho aunque no sea más que para anunciar que vendo un Opel Corsa.

:-)

Ah, se me olvidaba. El calendario tan chulo que aparece en la esquina superior derecha ha sido creado con el programa pcal, una estupenda herramienta multiplataforma^[1] que crea calendarios en formato PostScript con muchas variantes e incluso gestiona eventos.