… que estoy notando ya que me va a dar el ataque.
Por razones que no vienen al caso tengo que formatear un portátil Toshiba -modelo A50 110- de nuevo e instalar un Windows XP en él. He realizado una copia de seguridad, creando incluso un recurso SMB en red con sus datos para que cuando esté listo pueda cogerlos cómodamente, sin programas de terceros como rsync.
Ya que no tengo un windows a mano me proporcionan una memoria USB con una versión del mismo casi autoinstalable (según me dicen), por lo que me pongo manos a la obra para quitarme el muerto cuanto antes. Es más, como encontré un directorio con los controladores para Windows en el propio equipo ni me preocupo de buscarlos en la red.
Así pues:
- Arrancar con una Knoppix para eliminar la tabla de particiones y evitar así quejas posteriores del instalador de windows.
- Buscar cómo entrar al BIOS del portátil.
- Entrar en el BIOS y descubrir horrorizado que no tiene soporte para arrancar desde USB.
- Pensar muy seriamente en actualizar el BIOS … y descartarlo medio segundo después (esas cosas como último, último, último recurso que ya he visto de todo).
- Buscar una forma de arrancar desde USB y encontrarla en un proyecto llamado plop.
- Descargar una ISO, grabarla en un CD … y descubrir que la unidad de grabación está muerta.
- Cambiar la unidad, grabar por fin la imagen de plop, arrancar el portátil con ella y descubrir que el autor se quedó en los años ochenta en gustos visuales. Emplea una tipografía tan cutre, un fondo de pantalla con estrellas moviéndose y unos menús tan rácanos que es muy difícil de manejar.
- Descubrir que el programita éste, a pesar de las estrellitas y demás fanfarrías, se queda colgado cuando el USB está en formato NTFS. Pero colgado, colgado, como los PC de los 80 precisamente.
Pausa para pensar una nueva estrategia. Y pedir ayuda externa.