… una novela negra de Carlos Laredo que me atrevo a recomendar.
Y es que el autor escribe lo bastante bien como para olvidarte de que estás leyendo; eso es el mejor elogio que puedo dedicar a una persona que escribe.
La trama y los personajes no son nada excepcional por separado pero juntos te hacen pasar un muy buen rato. Creo que lo mejor de esta novela publicada por la editorial sinerrata es que el final es mucho más creíble de lo que me esperaría en otros casos. No es que la identidad del malo no sea previsible, no es eso, aunque tampoco es así exactamente. Es que descubres que hay malos, malotes y malísimos en la trama; cada uno jugando su papel y resultando ser malos coherentes. Tiene un final largo y suave; no puedo quejarme porque es del tipo que me gustan. Las historias complejas no pueden terminar en dos páginas porque siempre queda algo que decir, aunque sea susurrando.
Mi valoración: 8/10