… que por lo visto también son parte de una conspiración. Y yo sin enterarme.
El conferenciante ha sido Jacob Petrus y la conferencia se titula De las inocentes estelas a los pérfidos chemtrails. Un tema curioso como pocos y que está siendo aprovechado regularmente por los magufos para apuntarse a otra de las suyas.
Durante la conferencia se mostraron definiciones, datos técnicos y explicaciones sobradas para no tener ninguna necesidad de creer en cosas raras. Jacob ha sido un conferenciante muy ameno -acostumbrado al público (por lo visto trabaja en televisión como hombre del tiempo entre otras cosas)- y centrado. También es simpático y no duda en decir que no sabe de algo cuando así es.
El rollo éste de las estelas químicas trae la miga habitual. Según sus defensores ni pueden existir tantas estelas en el cielo durante un día (hay cerca de 5.000 operaciones aéreas diarias sobre España, más de 90.000 en todo el mundo), ni es posible que sólo existan en ocasiones concretas (lógico porque dependen de la humedad, la temperatura y la presión de la atmósfera por la que circula el avión). Pues bueno.
Por lo visto dichas estalas se emplean para un montón de fines siniestros entre los que se encuentran la modificación del ADN y el sometimiento de poblaciones. Y ahí es cuando te das cuenta de lo tonto que resulta: ¿ atacar a la población desde diez mil metros ? ¿ Por qué algo tan complicado teniendo las depuradoras y los embalses a mano ? En fin, que la conferencia fue agradable e instructiva y que algunos homínidos tienen mucho tiempo libre.
Por cierto, si se echa un vistazo rápido a los comentarios del anuncio de la convocatoria se encuentra un troll de manual. Ahora resulta que ser escéptico consiste en no creer en conspiraciones. No, no es eso. Consiste en no creerse cualquier conspiración.