… vertical: un invento mío para decorar la casa.

Aún no tengo fotos en condiciones del resultado final pero sí que he conseguido una que se acerca bastante:

Contenido

De arriba a abajo y de izquierda a derecha podemos ver:

• Un boomerang regalo de mi hermano.
• Un cuchillo hindú también regalado por mi hermano (viaja mucho).
• Unos prismáticos alemanes datados en la Segunda Guerra Mundial. Obtenidos vía familia paterna y con óptica Karl Zeiss.
• Una tarántula en una semiesfera plástica. Regalo de mi hermana.
• Dos fósiles: un trilobite que compré en Teruel y otro que me regaló mi primo Sergio.
• Un mechero Zippo de hace mucho, mucho tiempo.
• Un sello traído de China (por mi hermano) con la pronunciación fonética de mi nombre.
• Una jeringuilla de cristal que usaba mi abuela cuando tenía que ponernos inyecciones.
• Un imán viejo.
• Una navaja recuerdo de uno de los bares que tuvo mi abuelo materno en la Coveta Fumá de El Campello, Alicante.
• Una figurita de Dark Vader.
• La caja donde mi abuela esterilizaba la jeringuilla y las agujas.
• Una pinza con forma de tijera para sumergir la jeringua y las agujas en la citada caja.
• Una pipa de opio que también me trajo mi hermano de China.
• Una ficha de casino por valor de $5 que me regaló mi hermana.
• Un palo de madera que me traje de Roma y que afilamos Laura y yo en un parque el día de nuestra vuelta. Fue el último viaje que hicimos los tres juntos y le tengo mucho aprecio. Ojo, mucho de verdad.
• Dos figuras adquiridas en el Museo Británico por mi amiga Olga. La primera es un caballero medieval que me regaló. La segunda un centurión romano que le encargué.
• Una caja de cerillas publicitaria del bar de mi abuelo materno donde se conocieron mis padres; se llamaba Mar y tierra y estaba en Chueca, en Madrid.
• Un catalejo del que no puedo recordar el origen.

Construcción

Construirlo ha sido sencillo. Compré una tabla de madera de pino cortada en tres para poder aprovecharla mejor (tengo pensados otros gabinetes como éstos) y a la que teñí en color caoba para que entonase mejor con la decoración.

Una vez seca le atornillé tres herrajes y, calculando, puse sus complementos en la pared de pladur con los tornillos de expansión adecuados. Para el próximo mejor poner un número par porque ha sido mucho más difícil centrar el herraje inferior que va en solitario.

Luego, con la tabla en la pared, he ido disponiendo los elementos y empleando alcayatas y clavos para sostenerlos. Las figuras metálicas del lado inferior derecho tuvieron que sufrir una pequeña mutilación en forma de orificio por donde pasar un tornillo de madera.

El próximo gabinete tendrá objetos más voluminosos y he pensado en crear pequeños estantes para ellos; será menos dañino.