… y de las que voy a tener que decir algo porque empiezo a ver un patrón en ellas.
A ver, que sí, que son divertidas en su mayoría y que han cambiado mucho con los años. Hacía al menos una dećada que no leía este género y si ahora me ha dado por él ha sido por … Porque sí, porque tengo ganas de entretenerme con relaciones humanas.
Pero a lo que iba: veo que han cambiado bastante, que el sexo está muy presente y es explícito, que los diálogos son creíbles, y que el modo de vida, en muchos casos, se pueden entender sin problemas. También, al menos en las que he estado leyendo, los personajes secundarios llegan a imponerse sobre los protagonistas y los autores (autoras españolas mayoritariamente en mi caso) se sueltan mucho con ellos.
Es cierto que las autoras españolas son mayoría y eso limita algo la impresión que obtengo pero ya le voy cogiendo el truco. De las protagonistas no se describe mucho el físico salvo quizás por los comentarios de los protagonistas; ellos suelen tener un físico común. Altos, mandíbula firme, musculosos aunque no venga a cuento ni sepas cómo se las apañan para mantener la musculatura, olor a colonia (raramente mencionan olor a hombre), manos también firmes pero suaves cuando se precisa, y mirada especial de la muerte.
Ah, y pelo, una buena pelambrera bien peinada si quieren dar una imagen seria y despeinada si es todo lo contrario.
Sigo pensando que los personajes secundarios suelen ser mejores que los protagonistas y las chicas, bien, a ellas basta con que galán les roce para que tengan orgasmos. O casi …