… porque también para ello hay que estudiar un poco.

Llevo ya algunos meses, no muchos, asistiendo a clases de teatro. Son un par de horas por semana a cargo de Ángela Ruíz, una estupenda profesora y actriz que consigue que sus clases, además de interesantes, sean también  sorprendentes.

El otro día nos planteó comenzar a ensayar algunas escenas en parejas sin una fecha de representación ni mayor propósito que aprender a hacerlo como los de verdad. Entre medias nos enseña ciertas técnicas de interpretación y nos propone desafíos, como crear escenas donde todos los objetos sean representados por actores: coches, puertas, sillas, ascensores, …

En el caso de las obras a mí me ha tocado una escena del primer acto de La cena de los idiotas, concretamente en el papel de Pierre Brochant, con una chica en el papel de François (el presunto idiota) ya que somos pocos y no hay los suficientes para representar papeles por sexo.

A lo que iba. Ángela nos estuvo hablando del trabajo de mesa y nos dio algunas pautas sobre qué es necesario preparar antes de comenzar a ensayar. Voy a transcribirlos aquí como buenamente pueda porque estoy seguro de que me vendrán bien en el futuro.

Trabajo de mesa

1. Leer la obra entera. Mejor un par de veces.
2. Evitar los condicionamientos y las influencias como ver antes la película si la hubiese o cualquier otra representación de la misma.
3. Buscar las circunstancias dadas:
   1. El contexto social e histórico.
   2. Relaciones personales.
   3. Los rasgos objetivos de los personajes:
      1. Físicos
      2. Psicológicos
      3. Laborales
      4. Edad
4. Buscar las circunstancias construidas: son totalmente subjetivas.
5. Cuando se lee el texto conviene ignorar las acotaciones para no condicionarnos.
6. Niveles de significado:
   1. Qué cuenta y desde qué punto de vista.
   2. Elegimos el superobjetivo de la obra.
   3. Intentamos encontrar los signos escénicos.

Este trabajo es más importante de lo que yo pensaba. Poniendo como ejemplo el contexto social y relacionado con la escena de La cena de los idiotas, saber que en Francia es muy especial que alguien te invite a cenar a su casa le da un significado muy concreto al agradecimiento que muestra el idiota a su anfitrión al comienzo del primer acto. Y así con muchas cosas.

Superobjetivo

Lo ha mencionado bastante, aunque tendré que verlo más en profundidad porque por ahora no veo si es algo tan sencillo como parece o no.

Al parecer toda obra tiene un objetivo global, súper, que el autor le ha conferido y que es necesario encontrar.

En cada escena, al parecer, también hay pequeños objetivos que tienen a acumulares para llegar a formar el superobjetivo final.