Temperatura fresca, muy poca agua y basura que otras veces no había.
Kayra se lo ha pasado de muerte. Hacía mucho que no se pegaba esas extrañas carreras suyas en círculos, con frenazos, saltos y acelerones.
Ha sido más duro de lo que pensaba, por falta de hábito con trayectos largos, pero al final incluso hemos podido comprar dos libros en una especie de feria del libro de montaña que terminaba hoy en el Monasterio de El Paular.
Ahora una galería de fotos:
Y sí, la falta de agua es preocupante :-(