Y es que sólo se me ocurre a mí ponerme a cambiar la contraseña medio tumbado sobre una mesa y con poca luz y peor vista.
Es un pequeño portátil con Windows 7 instalado que compraron en la empresa sin mi participación ni mi conocimiento como parte de su campaña de apoyo a mi persona. Pensaba que era de un medio comercial nuevo y que con darle la contraseña de la red inalámbrica bastaba. Pues no, al parecer lleva unos meses integrado en mi red sin que yo le diese más importancia. Como si fuese de un invitado. Y mira, no, que al final me ha caído encima la responsabilidad de administrarlo. Jo.
El portátil es un Thinkpad Lenovo modelo T440, con un procesador Intel i5, 8 gigas de RAM y un disco SATA de medio terabyte.
Y lleva un Windows 7, como decía, sin ningún tipo de actualización. El hombre que tiene que trabajar con él está sufriendo todos los males de la falta de ergonomía, incluyendo brillo casi apagado, fuentes tipográficas en miniatura, polvo en pantalla y teclado, y un precioso antivirus que hace de las suyas porque alguien no lo ha actualizado (léase comprado).
Resulta que este fin de semana se van a Alemania, a la feria del calzado bianual, y se llevan el portátil con una copia de unos quince mil documentos del año de la Tana, por si hay que acceder a algunos para ver datos.
Estos documentos ya están en el servidor central bajo el programa Nextcloud. Les he enseñado a usarlos pero se han dado cuenta de que, ¡vaya por Dios!, necesitan una conexión a la red. Y no van a pagar una porque son muchos gastos. Tres personas y un hueco en la feria al parecer no son dinero, una conexión a la red que ofrecen allí para dos días es un despilfarro. Pues bueno.
El caso es que han terminado copiando todos los archivos vía una memoria externa (ni idea de por qué, ya que estaban en el disco sincronizados desde hacía días) y me pidieron proteger la carpeta raíz con una contraseña. Y ni idea de si eso se puede hacer en Windows pero para no andarme con tontadas les he dicho que mejor una contraseña para la cuenta de administración, que es muy sufrida y la máquina va a estar expuesta. Y así he llegado a definir una frase cuqui y larga con tan mala suerte que la he puesto las dos veces mal.
Acabo de descargarme una imagen del proyecto SystemRescueCD, la he copiado a una memoria USB y ahora voy a ver cómo hago para tener acceso a esa máquina.
Lo primero, una vez con la imagen de rescate en la mano, ha sido buscar el manual de usuario del portátil. Lo he encontrado y he visto que es necesario usar la tecla F1 en el arranque para entrar en el BIOS de la máquina y la tecla F12 para seleccionar el dispositivo con el que arrancar.
Así que lo que he hecho es seguir varias guías, la primera para obtener la imagen iniciable y la segunda para recuperar la contraseña.
Para esto último, una vez con SystemRescueCD en marcha, he cambiado el mapa de teclado y he montado la unidad Windows en un directorio de la máquina. Después he accedido al archivo SAM
que es donde Windows guarda las cuentas (suele estar en C:/Windows/System32/config
y usando el programa chntpw he desactivado las contraseñas tanto del usuario con el que venía (un tal Lenovo) y la cuenta del administrador por si acaso.