Teatro clásico ligeramente retocado en un ambiente también clásico. Muy recomendable a pesar de que el ambiente no está perfectamente adaptado al siglo XXI: las sillas son las de pueblo de toda la vida y no, no son cómodas para dos horas.
La obra base es La Malcasada, de Lope de Vega, y está adaptada en esta representación con algunos retoques modernos para quejarse sobre males de ayer y de hoy como la homofóbia. Los actores rompen en algún momento la cuarta pared con mucho acierto y gracia.
El teatro, El corral de Cervantes, está situado en las antiguas instalaciones del matadero de Madrid. Las paredes están formadas por columnas de madera y balas de heno. El techado es una lona y el escenario parece fijo; una fachada con balconada y tres puertas muy del Siglo de Oro del que sacan partido. La ventilación, por cierto, está muy bien hecha -mucho olor a heno eso sí- pero bien planificada. Supongo que el tipo de construcción lo permite porque mucho hablar de pandemias respiratorias pero aquí no ha invertido en flujos de aire ni el tato.
Volveremos a ir porque las obras son golosas y el ambiente muy teatral.