Una comedia entretenida aunque a veces algo excesiva en los personajes. Demasiadas referencias al gobierno de coalición actual en España que harán que el texto sea extraño dentro de unos años.
El teatro de Collado Villalba no está nada mal incluso para estar integrado en la Casa de la Cultura y se puede disfrutar de la representación con comodidad. Volví a coger una primera fila porque tengo alguna carencia en mi ADN que me impulsa a repetir y siempre consigo estar tan cerca de los actores que podría morderles el tobillo. Se veía bien aunque no pudiese estirar las piernas.
La obra, como he dicho, es divertida y los actores hacen muy buen trabajo. El texto podría no convertirlos en clichés y ahorrarnos algunos momentos un poco ridículos, pero parece que el autor ha optado más por lo vendible que por la calidad literaria. En cualquier caso funciona bien y una vez que te acostumbras a la parodia que hacen de dos ministros que acompañan al director, nominado a un Óscar por un corto, no te saca tanto de la historia como al comienzo.