Al día siguiente de ir al teatro con Laura me apunté a ver la obra Empoderaras del grupo Las Raras (o EstoyRara) en Soto del Real.
Fue divertido la mayor parte del tiempo. Ellas son muy buenas cómicas y se adaptan a los personajes con soltura pero la obra, en ocasiones, tenía puntos trágicos que si te daba por ir en plan sensible como yo ya no te harían ni sonreír.
Me sorprendieron dos cosas: la primera es lo que me dijo la mujer que me validó la entrada al saber que iba solo: «qué valiente» -secundado por otra mujer que tenía al lado- y que casi me hace preguntar el por qué, porque de verdad que no lo entendía. La segunda, que explica en parte la primera, es que la obra reunió a un batallón de mujeres en el público que me rodeó por filas y columnas y que en otra persona menos acostumbrada a ir sola a los sitios podría incomodarle. Se reían de los gags con carcajadas nerviosas, cómplices, entendiendo de sobra los problemas de una mujer cuyo marido la ha abandonado por otro hombre y los de la otra mujer que quiere empoderarse separándose de su marido.