Está promocionado como la historia de una ex-pandillera con más morbo de lo que luego te encuentras realmente. No, no hay morbo. Sí que hay mucho interés en la historia.
Ah, te puedes preguntar si yo lo he comprado por el morbo, ¿no? Un poco sí. Llegué a este libro a través de una referencia en un podcast y me llamó mucho la atención el tema. ¿Tenía algo que contar una antigua Latin Queen? Algo diferente del relato que se está intentando implantar ahora sobre los emigrantes quiero decir. Si son «peligrosos» per se por aquello del reemplazo y otros horrores, imagínate si son pandilleros armados.
Mariah escribe muy bien y ha estructurado el libro de manera que no pierdes el interés y, aunque ya te sabes (más o menos) parte de la historia por la aparición en medios en su momento, descubres un detalle tras otro y te haces una idea muy distinta de lo que pensabas sobre los Latin King & Queen’s.
Durante la narración aprovecha para darle un merecido repaso a las instituciones penitenciaras y legales de este país. Y las merecen sin duda. Hay cosas de lo que le hicieron que sólo entiendes desde el punto de vista propagandístico y político: era necesario colgarse una medalla por haber librado de un horror organizado en las calles cuando parece, según su relato, algo atribuible más a individuos concretos que a organizaciones.
Me ha gustado la historia de su vida. Cómo se las ha apañado para sobrevivir al estigma que le colocaron en su momento y que legalmente le costó como quince años dejar atrás, y demuestra una lucidez y un sentido de la justicia que ya quisieran algunos.