Que haberlos haylos y algunos molan mucho.
Resulta que tengo una cuenta en Patreon y soy un micromecenas de varios proyectos y/o personas. No le doy mucha importancia al asunto porque recibo notificaciones con contenido nuevo y las puedo leer tranquilamente en el correo.
Y así me encuentro con que la web la uso muy poco en realidad y no le he prestado atención. Pero había oído que el proyecto CienciaES tenía apuros económicos y como quería añadir mi ayuda lo he intentado desde casa. Ya. Resulta que desde casa soy otro ser. Ni idea de cuál pero las credenciales se la pelan y me envían un correo de verificación. Y bueno, pues muy bien, excepto que el correo no llega. Nunca. Y así, claro, no se puede.
Como medida de seguridad es efectiva. Si no entro yo tampoco van a hacerlo los malos.
Pero esta mañana he recordado que desde el navegador en el trabajo podía hacerlo y lo he intentando. Como la seda, oiga, ni una queja. Y me he dicho, ¿ qué tal si activas la autentificación en dos pasos ? Así te ahorras la tontada esa de la verificación. Es un asco, eso que quede claro, porque ya me he visto con un móvil destruido y sin copia de la susodicha aplicación y he perdido acceso a algunos de los sitios. Que luego esa ha sido otra. Convencerles de la pérdida y de que tú eres tú, pero me desvío del tema.
Para la autentificación de este tipo se emplea el mecanismo TOTP y en Android es posible de verdad no usar Google para ésto. En serio, se puede utilizar alguna solución libre como FreeOTP⁺ (en f-droid) que funciona muy bien y te permite hacer copias sencillas en un archivo de texto. Es recomendable, eso sí, guardar los códigos de recuperación en un móvil distinto. Porque si no pasa lo que pasa después, ¿ de acuerdo ?
A lo que venía todo ésto es que también soy mecenas de Javier Peláez (el de Catrástrofe Ultravioleta) que publica varias series de podcast en solitario y hasta ahora no había caído en cómo escucharlos desde AntennaPod. Resulta que Patreon te permite publicar un URL personalizado para que lo emplees como fuente RSS . Lo he copiado al móvil y se lo he añadido al programa y, oye, ni una queja.
Ahora a emplear varias horas escuchando las historias del Polo o del viaje a la Luna. Esto empieza a tener sentido.