Obra que rememora la vida y muerte de Anna Campbell, joven británica de 26 años y hermana de la actriz de la compañía Sara Campbell, fue asesinada por el ejercito turco el 15 de marzo de 2018 en un bombardeo en Afrin, Siria. Había viajado hasta Rojava para unirse a las YPJ (Unidades de protección femeninas) once meses antes.
No es una obra que me llamase la atención pero como actuaba mi profesora de teatro, Susana Merino, fui a verla con una compañera de clase.
La obra tiene buen montaje y un par de actuaciones excelentes, la de mi profesora y la de Kateryna Humeyuk en el papel de Anna pero a la actriz principal le hace falta terapia para superar el asunto. Es como abrir una herida con cada representación y termina siendo un poco confusa y algo pesada en ciertos momentos. Es excesivo el protagonismo que le da al recuerdo de su hermana y no al de los hermanos, que menciona de pasada al comienzo y luego nunca más, aunque es verdad que está basado en su vida con ella y lo que trajo su muerte.
Otra cosa es el idioma hablado. Se mezcla el castellano con el inglés y el kurdo. Susana ha hecho un trabajo excelente aprendiéndose el texto. Hay subtítulos proyectados en la parte alta del escenario aunque eso no la hace una obra sencilla ni mucho menos. Inanna, por cierto, es una deidad sumeria y tiene que ver, o no, en cierto modo con lo que cuenta.