… que agrupo aquí porque se me están acumulando.
La muerte escarlata
de Antonio Calzado cuenta una historia autoconclusiva de apocalipsis y zombies muy refrescante. Hasta el final no llegas a sospechar qué ocurre y el desenlace es acertado.
Los personajes, además, están bien construídos y lo que les acontece tiene el tono justo de realismo que siempre agradezco en estas historias.
Mi valoración: 8/10
Crónicas zombie
de Alejandro Arnaldos Conesa son tres libros que sólo puedo catalogar de magníficos. Espero que no se quede en eso y que contínue la historia en muchos, muchos libros más.
Un apocalipsis zombie a la española centrado en las miserias y aventuras de los supervivientes divididos en dos grupos: uno en Alicante, Murcía y Cartagena (se van moviendo) y otro en Madrid.
Escribe de maravilla, los personajes están muy bien construídos y las dificultades por las que pasan son de las que te encogen. Hacía tiempo que no encontraba un escritor tan ameno. Ah, y parece que también tiene perfil en Twitter.
Mi valoración: 9/10
Ciudad humana
de Carlos J. Lluch está ambientada en otro escenario que suele gustarme mucho también: tiempo después del apocalipsis.
Esta novela, de la que ignoro si tiene continuidad, muestra cómo los humanos se organizan en un mundo que aún tiene zombies. Ambientada en Cartagena y bien escrita, proporciona algunas ideas muy interesantes como el método ideado para comprobar que tus vecinos no estén muertos y resuciten y la lien.
Merece una continuación aunque la historia es autoconclusiva y bien cerrada.
Mi valoración: 8/10