Esta me ha costado más. Tanto fijarla a la encimera de la mesa del taller como decidirme a hacerlo.
Aún tengo algunas dudas pero creo fríamente que es lo mejor para ponerme manos a la obra con algunos proyectos en piel que tengo pensados desde hace tiempo, como una funda para esta cámara que a la que tanto uso estoy dando últimamente. Además puede servirme como presa para otras cosas o eso espero.
Y no he podido resistirme a hacerle una foto a «Noche», que asomaba por una especie de madriguera que ha adoptado en el cuarto, formada por la estantería móvil, una mesa de madera de cuando Laura era pequeña y una cuna de muñecas. Siempre se esconde ahí cuando necesita intimidad.