Páginas plagadas de anuncios e ignorancia

Pertenezco a un grupo de teatro con el que comparto, a mí pesar, un grupo de Whatsapp. En realidad son dos grupos pero en el otro escarmenté y no he vuelto a enviar nada. El domingo estuve actualizando mi wiki y creé una página de referencias en la red (enlaces útiles) al que estuve añadiendo recursos extraídos sobre todo de mi cuenta de Wallabag. Todo fue bien hasta que llegué al enlace del glosario de términos teatrales. Como no lo revisé por completo no me di cuenta de que no estaba completo y que tenía pinta de ser algo creado automáticamente. Ángel me avisó de ello y aún así lo mandé al grupo antes mencionado.

Y aquí estamos …

… y aquí seguimos.

He estado pensando que son ya bastantes las publicaciones que he leído sobre resúmenes del año, pero menos las que listan propósitos para el nuevo. Supongo que es algo que ya cansa a determinadas edades por aquello de ver, año tras año, como esas metas (qué mala palabra) desaparecen y se pierden en el recuerdo. En mi opinión sólo crean frustraciones.

Mejor ir paso a paso y poco a poco y no meterse en fregados raros tipo carrera profesional o éxito en la vida; conceptos que necesitan más de un párrafo para ser explicados y eso, a mi edad de nuevo, son un indicador de que son humo y cenizas.

Así que no pienso hacer ninguna lista de esas. En mi cabecita ya están todos los propósitos que tengo de aquí a finales de siglo y bastante guerra me dan ya como para encima hablar de ellos.

No, este año será una continuación del anterior. Una época definida por límites arbitrarios en el tiempo y el espacio, como dice mi amigo Ángel, y que sólo son significativos para almacenar el correo en su propia carpeta como hace Thunderbird y para cambiar el número en el calendario que tengo en la cocina. Seguro que hay más cosas pero no se me ocurren ahora.

Este año consideraría un éxito no volver a pasar miedo por mi futuro. Un exitazo además. Y ya. El resto será historia.

Feliz año nuevo espacio-temporal. :-)