… me he encontrado esta bonita sorpresa: un árbol florido y solo.

Lo curioso no es encontrármelo con ese aspecto, lo curioso es llegar a verlo por completo. El pobre ha tenido la mala suerte de crecer frente a una empresa de alquiler de maquinaría para obras, lo que significa que según abren puertas sacan afuera un grupo de ellas, rodean al árbol por completo, invadiendo la acera, y llegan incluso a darle algún viaje que otro como puede apreciarse por la herida del tronco.

Así que he aprovechado la fresca y lo he inmortalizado, porque ya me supongo que no va a durar mucho así. Y que nadie vea en estas líneas una crítica a cierto tipo de modelo empresarial tipo «loreal» ^[1] sólo porque ocupen el espacio que no suyo, que todos tenemos derecho a comer y que es mejor pedir que robar. Ya.