Cesta VII

Detectando terremotos

No hay manera de predecir un terremoto, al menos hasta donde yo sé, pero cualquier aviso sobre su aparición pueden ser de mucha utilidad aunque no sea más que para ponerse bajo el umbral de una puerta.

Vía un artículo de Roberto Arnaz me entero de la existencia de uno de esos proyectos de computación distribuida que tanto me llaman la atención últimamente. Se trata de emplear los sensores de movimiento que se incluyen de serie en los ordenadores portátiles para proteger los discos ante golpes y caídas, para crear una red de detección de terremotos. Los sensores por lo visto miden tres tipos de movimiento: arriba/abajo, derecha/izquierda y delante/atrás y con ellos se puede calcular el tipo y cantidad de aceleración que se produce. El proyecto funciona vía BOINC y es posible también comprar un sensor USB y unirse a la red con otro tipo de maquinas como los sobremesa.

Para saber dónde estás confían mucho en el usuario, en que sea el dueño de la máquina el que les indique aproximadamente por dónde va a estar y tienen previsto incluso la caída de la red tras un temblor, de manera que almacenan los datos de movimiento para comunicarlos más adelante, cuando vuelva la red y a ti te saquen de entre los escombros.

No, en serio, la idea es buena, lo bastante como para ser útil sin molestar. Lo malo es que no he visto mención alguna a Linux y sí demasiadas apariciones de controladores software, por lo que no creo que pueda participar tanto como quisiera.

Se me olvidaba, la idea partió de la sismóloga Elizabeth Cochran de la Universidad de California Riverside.