… obviamente, porque la multa no tenía fallos técnicos y yo tampoco tenía excusas que alegar.
Así que tras recibir la carta de la compañía de seguros informándome de lo que habían hecho, la carta de Tráfico contestando a mi recurso (que no había nada que hacer) y -dos meses después- la definitiva instándome a pagar, esta mañana he entrado en la página web de Tráfico y he empleado mi certificado digital para acceder a un formulario donde indicar los datos de mi tarjeta de crédito para que se cobrasen.
No ha hecho falta decirles nada más. Al identificarme con mi certificado personal me han mostrado las multas pendientes con la posibilidad de seleccionar aquellas que quería abonar a continuación. No estoy seguro de si ha sido gracioso o muy trágico.
Por cierto que he tenido que aceptar por las bravas el certificado de la dgt porque no he sido capaz de verificarlo vía navegador. Tengo que echarle un vistazo más de cerca. Más que curiosidad es necesidad: me han dado un recibo del pago en formato PDF firmado digitalmente y de momento ya tengo problemas también al comprobarlo.