… al mismo tiempo que su cerebro por lo visto.
Y es que no importa que lleve diez años o más empleando el mismo programa para leer el correo. Incansable al desaliento te larga un gruñido del tipo no funciona el corrector ortográfico
en lugar del soso y vulgar Buenos días
que cualquiera esperaría. Es el jefe.
Así que lo dejas todo y bajas a comprobar qué pudo ocurrir hace una semana para que dejase de funcionar el mecanismo corrector y, peor aún, qué más pudo acontecer para que se guardase el secreto y no te lo dijese. ¿ Cómo pudo aguantar tanto tiempo sufriendo en silencio ?
Muy triste todo. Más aún cuando descubres que el arreglo es tan complejo como marcar una opción en un menú
Y aún pregunta que cómo ha podido ocurrir …