… que termina por todo lo alto (o casi).
Viernes, 5 de Agosto
Para terminar la semana fuimos a visitar el Museo del Aire que está situado dentro de unas instalaciones militares. La entrada es gratuita pero es necesario pasar un control policial (de la policia militar, se entiende) donde es necesario enseñar la documentación y toman nota de la matrícula del vehículo. Supongo que tendrá que ver con el nivel de alerta existente, que en un cartel de la garita de la entrada estaba marcado como Bravo. El caso es que superado este trámite el acceso al museo es sencillo y está bien indicado.
También es cierto que Laura estaba bastante agotada porque el día anterior se acostó muy tarde y porque el lugar, con siete hangares para ver, es grande y los paseos al sol cansan.
Estas son un puñado de fotos con los aviones más significativos. La cámara es mi teléfono, un Blackberry Bold 2, y tiene las limitaciones que tiene.
El museo en sí está bien, tiene piezas muy interesantes, pero es de los museos que hemos visitado de los que más necesitan un cambio radical en sus exposiciones para que los niños (y no niños) tengan más interés.