… resulta hasta un poco triste que tenga que ponerse de moda. Son conocimientos básicos que deberían enseñarse desde muy pequeños.

Y hablo de ello porque he encontrado en uno de mis marcadores el sitio I do proyect que se dedica precisamente a eso, a enseñar a hacer algunas cosas por ti mismo. Y a venderte los materiales para que no te compliques la vida.

Claro. Tienen tienda porque en realidad es un negocio. Y es que es una idea bien aplicada que me gustaría que durase porque me convence. No creo que vaya a ser un gran cliente suyo porque son demasiadas las cosas que tengo pendientes de hacer y aprender, pero te lo ponen tan atractivo.

Entre las habilidades domésticas básicas la costura me parece una de las más perjudicadas por el sexismo. En mi infancia ni se planteaba que un chico pudiese coser y, obviamente, en mi familia no me lo enseñaron nunca. Bueno, ni a limpiar un baño, ni a planchar, ni a hacer una cama, ni a nada que remotamente tuviese que ver con el hogar. Si exceptuamos el arte del taladro no parece que en casa tuviese un gran papel, y en este caso, precisamente, tuve que aprender por mi mismo.

Espero buscar un hueco y apuntarme a uno de sus talleres de verdad de la buena.