… pero no he tenido otro remedio. O sí. Pero prefiero pensar que no.
Y es que el año que viene acaba el soporte para Windows XP; no más actualizaciones de seguridad, no más cariño ni amor del fabricante. Y en mi trabajo necesito al menos que exista una licencia de Windows utilizable. Son demasiadas las gestiones con la administración que requieren el entorno de Microsoft para funcionar como para emplear un sistema vulnerable o amenazado de contínuo con la desactivación o cualquier otra perrería que se les ocurra.
Al principio pregunté a uno de mis contactos (mi cuñado Carlos) si podía conseguirme una copia pirata. Y sí, me consiguió una que incluía cierto ritual para instalarlo y varias precauciones que tomar en el futuro para conservarlo activo. Y luego pensé que si fuese para mi casa bien, pero siendo para la empresa ¡ qué leches ! que se lo paguen. Y así pueden echar un cálculo rápido de cuánto se han ahorrado en licencias utilizando software libre a lo largo de estos últimos quince años.
Así que sí, pregunté a mi proveedor habitual si aún vendían licencias de Windows 7 y con la respuesta llegó el precio y le siguió un pedido por mi parte. Ahora toca instalarlo como máquina virtual dentro de uno de mis servidores Linux. Verás qué juerga …
Victor, yo tengo una licencia original de Windows XP, lo compré hace varios años, pero supongo que eso te valdrá. En el texto que escribes has mezclado XP con W7. Entiendo que te refieres a XP. Si te viene bien y la quieres sólo tienes que decírmelo.
Gracias por la oferta pero de momento no es necesario. Y no, no me refiero a XP; éste va a dejar de tener soporte de seguridad el año que viene y es necesario (al menos para una empresa) tener un sistema que no esté desamparado en ese sentido.