Esa expresión no se me quita de la cabeza últimamente. Recuerdo haberla leído hace décadas en la novela Mundo anillo de Larry Niven en relación al trabajo que hacía uno de los personajes de la trama.
Era de una de esas razas extraterrestres de tipo felino y muy fiero pero que habían sido vencidos varias veces por los humanos y otros y al comienzo de la historia estaban conteniéndose para no liarla de nuevo arrancando miembros y demás.
Su título era humillante para él, un trabajo tan cuqui como limpiar letrinas, y una especie de humillación indirecta para aquellos con los que tenía que relacionarse. Esas otras especies que los habían vencido pero que para ellos seguían siendo casi comida.
Siempre creí que el autor tenía en mente a los japoneses de la posguerra cuando pensó en esta raza gatuna, era bastante acertada la comparación, pero ahora mismo el título me queda bien a mí.
Desde que planteé la idea a la empresa para poder ocuparme de algo real sin molestar mucho me he situado en una posición molesta. Molesta para mí porque en realidad no hago lo que me gustaría y la mayor parte del tiempo la paso esperando respuestas de uno u otro bando. Luego tengo que hacer digeribles las respuestas, las excusas, los fallos inexplicables y las ausencias a unos de los otros. Y mira, no mola.
Me he reservado alguna parcela de programación de sistemas y creo que lo que más me cuesta es no salirme del camino. Lo que hago es más importante de lo que creo, no, no es de propósito general pero estaría bien, y sí, hay que terminarlo en un plazo breve. Y así voy de un lado a otro. Tiene que ser un buen trabajo, dar resultados casi inmediatos y no cometer errores ni ignorar los de otros porque las consecuencias pueden ser graves. Mucho.
El trabajo ahora mismo consiste en la réplica total del entorno de producción. Con toda la base de datos, los programas, los archivos auxiliares (como las fotos de productos) y la configuración ligeramente torcida para que sea una réplica y no el entorno real.
Con eso pretendo que todos los días se reconstruya el entorno y que se puedan probar cosas nuevas y reparaciones en él con la menor diferencia posible con la realidad. También servirá como copia de seguridad activa (o casi) si la frecuencia es diaria y lo traslado a otra máquina, pero eso para un poco más adelante que ahora lo urgente es que sea útil para que la gente externa (el muchacho del que hablo) trabaje y arregle cosas.