Es la primera vez que me encuentro con algo así y está resultando más interesante de lo que esperaba.

Una compañera de trabajo, escritora además en sus ratos libres, tiene la intención de mantener un blog para sus cosas y me ha pedido ayuda. Yo se la estoy proporcionando porque enseñar y compartir no cuesta apenas nada, así que le he ido guiando en lo que me parece el proceso correcto:

• Registrar un nombre de dominio en una empresa fiable como Gandi.net.
• Alquilar un alojamiento para el blog de manera que no tenga que preocuparse por asuntos como las actualizaciones, las copias de seguridad y demás detalles molestos.
• Enlazar los dos, el dominio al servidor donde funciona el blog.

Y, bueno, nada ha ido como esperábamos. Primero porque ha registrado un nombre de dominio con una eñe lo que le ha convertido en un IDN para el que hace falta un conversor de punycode. Esto es, si su dominio es doñateclas.com para todos los programas tendrá que definirse como xn--doateclas-m6a.com.

Luego estuve mirando alojamientos que permitiese emplear tu propio dominio y que no diesen la lata con cosas técnicas. WordPress.com tiene una oferta estupenda en todos lo sentidos (y es la casa madre del programa) pero … No hay soporte para IDN. Tal vez algún día pero tengo mis dudas por la capa de complejidad que añade a su interfaz.

He estado mirando otros, algunos en España y a un precio razonable, pero con el poco tiempo del que dispongo no he conseguido respuestas claras. Aunque la mayoría intenta mantener una base de información técnica (base de conocimiento lo llaman a lo que no suele pasar de un FAQ bien vestido) terminas por necesitar acceso al soporte técnico que precisa un registro previo. Y, mira, que no, que para estas cosas o lo tienes ya escrito y accesible o mejor lo dejamos y pasamos al siguiente.

Pues el caso es que viendo la premura le he ofrecido alojarlo en este mismo servidor, como instalación paralela, y hasta que consiga encontrar un alojamiento que no le ponga pegas. Ha aceptado y me he puesto manos a la obra.

Ha estado chupado. Empleando la versión puny he dado de alta el certificado en Let’s Encrypt como expansión del mío sin molestia alguna. Con el servidor web, Apache, lo mismo. Y la instalación del propio WordPress cosa de tres minutos con las contraseñas MySQL en la mano.

Al final supongo que todo se manejará con la versión puny y que el navegador hace el resto, mostrarlo siempre en versión original y realizar las conversiones concretas.

Pues una cosa más que aprendemos hoy, mis pequeños seres temblorosos.