Después de varias semanas de uso ésta es mi opinión: son prácticas.
Y son bolsas para el agua más que botellas.
Las hemos utilizado en varias salidas al campo y yo las llevo conmigo en el coche y en mi trabajo. Definitivamente les falta capacidad para mis necesidades concretas pero siempre se puede solucionar con más desplazamientos al grifo o llevando otra anti-botella.
Respecto al llenado les veo un pequeño defecto. No son tan rígidas como puede parecer una vez llena y debe existir suficiente distancia entre el grifo y la base del mismo, fuente o lavabo, para poder llenarlo por completo.
También tiene el pequeño detalle de que el dosificador cierra con mucha fuerza y es necesario emplear varios dedos para poder abrirlo; es un problema de higiene porque la mano va a estar demasiado en contacto con algo que después te vas a llevar a la boca.
A pesar de ello creo que son muy recomendables para excursiones con o sin niños. Ellos pueden llevar medio litro de agua sin molestias y de fácil uso.