… hasta tal punto que ni el propio Google tiene soporte para ello. Genial.
Resulta que alguien cercano a mí ha registrado un dominio de Internet con su primer apellido y pretende usarlo para comunicarse con el mundo exterior, alojar alguna página web en el futuro e incluso proporcionar cuentas de correo a sus hermanos y hermanas que comparten con él dicha denominación de origen.
El problema es que su apellido incluye una letra eñe, muy española ella, por lo que el nombre del dominio cae entonces en la clasificación de Dominio Internacional. Es al emplearlo cuando surgen los problemas.
El meollo del asunto es que para no cambiar algunas de las normas fundamentales de la red, principalmente las que determinan qué caracteres pueden formar parte de un nombre de objeto en la misma, se llega al compromiso de establecer un mecanismo para transformar los nombres con caracteres especiales en nombres con caracteres normalizados de tal manera que los servidores de correo (millones de ellos activos) no tuviesen que sufrir cambio alguno y pudiesen seguir como hasta ahora, transportando spam a carretadas.
El mecanismo se llama Punycode y debe ser utilizado por los programas clientes para hacer llegar las direcciones de correo a los servidores ya masticadas y listas para que no sufran con ellas.
¿ Están los programas de correo preparados para ello ? Pues algunos sí, otros muchos no, unos pocos puede, tal vez … y todos juntos crean una enorme y estupenda inseguridad en aquellos que ya han pagado (y no poco) por tener un dominio con esas letras tan chulas que aprendieron de niños.
Creo que la mayor decepción me la he llevado con Google y su sacrosanto servicio de correo. He intentado enviar un mensaje a una dirección internacional y he recibido una respuesta desoladora:
Un asco. Y mucho peor cuando te pones a buscar en la red y te das cuenta de que ni tienen una solución ni la van a tener en plazo breve.