Toca cambiar de lámina …

… y ya le he cogido el truco. ¿ Qué lámina ? Ah, que no lo he dicho.

Pues resulta que mi amiga Carmen me regaló por Reyes un portafolio con una decena de láminas de cuadros del pintor David Roberts sobre el antiguo Egipto. A mi me han gustado mucho pero mi casa no tiene las dimensiones para poner más de una. Tal vez haciendo un esfuerzo conseguiría colocar tres de ellas pero lo considero algo forzado para las ideas que tengo respecto a la vivienda.

Láminas de David Roberts

Se me ocurrió entonces que si tuviese un método para rotarlas podría tener una de ellas cada pocas semanas expuesta sin problemas de competencia. El único problema es que un par de láminas son verticales así que tenía que decidir entre no exponerlas o añadirlo a los requisitos. Busqué y encontré un soporte de cristal fino y barato, con dos enganches traseros, que podría funcionar bien y que ya tenía en cuenta la orientación de la lámina.

Hasta hoy he tenido una lámina en horizontal

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y hoy he puesto mi favorita que trata sobre un obelisco. Siempre me han gustado esas construcciones; pensar que son bloques únicos de piedra que pueden alcanzar los treinta metros de altura me produce mucha admiración.

Más aún que las pirámides, y no estoy seguro de por qué aunque sospecho que es por la imagen de única oportunidad que supone un obelisco. Si no he entendido mal tienes que buscar la piedra, extraerla a mano, tallarla y transportarla hasta su lugar de instalación. Y todo eso sin que sufras roturas. Supongo que si se fragmenta ya no vale y hay que empezar de nuevo. Jo. Y yo a veces me quejo de mis requisitos.

En fin, la página de la wikipedia sobre el artista es un poco escasa así que he buscado un poco más y he encontrado la ficha del autor en el Museo del Prado. Habla más sobre sus comienzos y además permite ver las tres obras que conserva de él.