… porque empiezo a dudar de todo.
Resulta que el próximo lunes vamos a tener una reunión para ver cómo podemos comenzar la migración a un nuevo ERP para la empresa. Hasta aquí bien. Lo malo es que parece que la decisión sobre qué ERP elegir se ha tomado ya y yo he hecho muy poco en ella. El lunes tengo la oportunidad de retrasar la decisión si empleo los argumentos adecuados, pero tengo en contra que el mayor peso a favor de un ERP privativo es el soporte que proporciona la empresa que nos lo vende (SAGE).
Si nos decantamos finalmente por Eurowin (el ERP) y SAGE (la empresa) me voy a encontrar con lo siguiente:
- Un servidor Windows (virtualizado)
- Un servidor SQL de Microsoft
- Un programa al que es necesario acceder vía red, concretamente con un escritorio remoto (RDP) o similar.
Y lo que me preocupa es:
- Desde el punto de vista técnico tendremos:
- Un servidor Windows que actualizar, administrar y proteger.
- Un servidor Windows con acceso a Internet.
- Un servidor Windows que será accesible desde el exterior para que nos puedan dar soporte técnico.
- Una red Linux con un servidor Windows en la retaguardia.
- Desde el punto de vista laboral:
- No tengo acceso al código del ERP por lo que no podré ayudar en nada.
- No tengo conocimientos de administración de un servidor Windows (aunque ésto puede resolverse con formación que me pague la empresa).
- No tengo conocimientos sobre seguridad para Windows (que igualmente podría resolverse pero es lo que hay ahora).
- Podré echar balones fuera cuando algo vaya mal: a Microsoft, a SAGE, a los malos que se han colado …
Y con ese panorama tengo varios pensamientos dando vueltas:
- Puedo considerarme bastante protegido en mi puesto (por circunstancias de las que no quiero hablar). Echarme les costaría, así que me puedo adaptar y disfrutar de una especie de jubilación anticipada. Hago cosas bonitas e interesantes para mí pero tangenciales para el negocio.
- Y si mi contribución a la empresa se reduce pero sigo cobrando de ella:
- Si las ventas mejoran no podré sentirme orgulloso de ello: habré sido partícipe mínimamente (en el mejor de los casos).
- Si las ventas empeoran me sentiré culpable por ser una carga para la empresa (mi sueldo y eso) y frustrado por no poder participar más.
- Tampoco podré pedir un aumento o participación en beneficios futuros porque no tendré fuerza moral (me conozco y me frustraré más aún).
Tengo una cosa clara: ni quiero cambiar de profesión (informático ejerciendo mayoritariamente de programador) ni quiero que todo vuelva a estar volcado sobre mis espaldas. Nada de hacer el análisis, la implementación, la puesta en marcha y el seguimiento yo solito. Y más que nada por falta de entusiasmo con la idea y por el convencimiento claro de que es demasiado para mi. Eso es, es mucha tarea como para que pueda hacer algo útil y sólido.
Pero sí que me gustaría que en el futuro pudiése hacer algo por la empresa. Elegir un ERP abierto me daría esa posibilidad, trabajar con estándares reduce costes a largo plazo (el infierno de las licencias y los pagos en sistemas privativos es una posibilidad más que real) así que, ¿ cómo contrarresto el argumento del soporte ?
Fin de semana fuera con Laura y el bicho. Espero tener algo claro para exponer el lunes y que no piensen que estoy protegiendo mis garbanzos únicamente. A ver, que dichos garbanzos están vendidos, lo que me preocupa en realidad es ¿ qué leches pinto aquí si todo esto cambia ?