… ni mejores ni peores; no hay comparación.
Pero ahí estaba yo, todo feliz por algo que no puedo recordar. Con mi madre, en el famoso balcón del Mediterráneo en Benidorm, con sólo unos meses de existencia. Era el verano del año 69, uno estupendo.
… ni mejores ni peores; no hay comparación.
Pero ahí estaba yo, todo feliz por algo que no puedo recordar. Con mi madre, en el famoso balcón del Mediterráneo en Benidorm, con sólo unos meses de existencia. Era el verano del año 69, uno estupendo.