Pues les voy a colocar el Nextcloud de nuevo …

… porque sí, porque necesito un programa que se instale en sus Windows basurilla y se lleve sus documentos personales a donde yo tenga control sobre ellos.

Y es que le he estado dando vueltas y vueltas. Excepto aquellos documentos que tienen que compartir en algún momento todo lo demás de sus máquinas está en los directorios personales de los que ahora mismo no hay copias. ¿ En serio ? En serio. No hay copias. He hecho lo que he podido buscando programas que se puedan instalar con comodidad (software libre, obviamente) y que hagan su trabajo con calma y sin molestar.

Y no he encontrado nada. Nada que funcione razonablemente bien y que no sea una locura de instalar en dichas máquinas. Lo más parecido ha sido el programa duplicati con su interfaz web tan bien resuelto, pero he tenido muchas dificultades para que emplease un repositorio scp en un servidor Linux con el que no he tenido pega alguna porque es más simple que un chupete.

Y luego me he dado cuenta de que el problema que tuve con Nextcloud fue el directorio compartido con sus decenas de miles de archivos con problemas de codificación en el nombre (porque algunos tienen casi treinta años) y otras peculiaridades. Pero eso está resuelto ahora con un montaje vía Samba que puedo poner a resguardo diariamente y con el que sólo me he encontrado una pega que dará para una entrada en el blog. No, no la he resuelto aún. Y sí, mola mucho porque tendré que explorar el sistema de permisos de UNIX ACL que no había tenido que tocar nunca.

Así que me he preguntado: ¿ qué ganas poniendo Nextcloud ? Copias de sus documentos personales a un sitio central -la instalación de Nextcloud de la empresa que ya está bajo control del sistema de copias- y acceso desde el exterior a sus archivos siempre que lo necesiten.

¿ Y qué pierdo ? Tiempo y ganas de vivir porque quejas voy a tener todas las del mundo. También tendré que atender algunos casos graves de notificaciones excesivas e incapacidad homínida de entrar en un menú de ajustes pero eso ya es marca de la casa.

Así que sí, aprovechando que la empresa cierra unos días antes de fin de año voy a meterles mano en sus máquinas y completaré una de las tareas pendientes.