Volviendo con LineageOS

Hace unos meses que tengo un móvil de segunda mano (como casi todo lo que compro en estos temas) que ha sufrido lo que sufren muchos de ellos: caídas y golpes.

El móvil es un Motorola Edge 30 neo al que no pude poner LineageOS y con el que intenté limitar todo lo posible la interacción con Google y demás gentes. Con la pantalla con varios daños, y éstos creciendo con rapidez, estuve buscando dónde repararlo. Mala cosa porque no suelen dejarlo bien del todo y sigue siendo carísimo. Asumo que hay muchos manazas montando negocios de este tipo con el verbo rápido para echarla la culpa a cualquier detalle menos a su impericia, pero es que la reparación no baja de 100€ en casi ningún sitio. Eso incluye negocios en sótanos y otros sitios alegres.

Pues me dije que estaría bien buscar un móvil barato y si fuese posible, compatible con LineageOS o alguna otra ROM especializada. Encontré un Motorola Moto G7 Power (modelo XT1955-4) por 105€ de segunda mano y me pareció que estaría bien. Lo compré sabiendo que era inferior en potencia que el que tenía pero que al menos podría cambiarle el sistema.

Y sí, llegó bien y sí, también he podido ponerle la rama 20 de LineageOS. El proceso ha sido un poco tonto porque está detallado paso a paso en la web e incluye los errores de transmisión que te puedes encontrar pero que son, en realidad, lo esperado. Hay transmisiones de archivos que se paran en el 47% y que resulta que están bien, y verificación de integridad que lo mismo y que también están bien.

La parte más irritante ha sido el desbloqueo del bootloader del fabricante. Pero vamos por pasos. Los que he tomado, guiado por la web, han sido:

  • Descargar varias cosas de la web de LineageOS:
    • Archivos boot.img y dtbo.img (el segundo no lo usé)
    • Estructura de particiones en: copy-partitions-20220613-signed.zip
    • Sistema operativo en: lineage-20.0-20240211-nightly-ocean-signed.zip
    • Paquete de compatibilidad con servicios Google en: MindTheGapps-13.0.0-arm64-20231025_200931.zip
  • Con el teléfono encendido hacer lo siguiente:
    • Activar el modo desarrollador
    • Activar la depuración USB
    • Permitir el desbloqueo OEM del bootloader.
  • Conectar con cable USB a la máquina de escritorio
  • Entrar en modo recuperación
  • Desbloquear el bootloader siguiendo los pasos del fabricante.
  • Instalar el archivo de particiones. No sé si ésto era necesario o no pero como hablaba de equipos antiguos con fallos sin él pues lo hice.
  • Instalar el bootloader
  • Instalar el sistema operativo
  • Sin reiniciar el anterior instalar la compatibilidad con servicios Google
  • Reiniciar y realizar la primera configuración. Sencilla de entender aunque laborioso porque pregunta demasiado.

El desbloqueo del arranque también ha sido curioso y muy molesto debido al enorme número de captchas que se interponen, tantos y tan raros que fallaba continuamente. No sé cómo lo hará un bot pero yo las pasé canutas.

Una vez con esa primera configuración he pasado a los útiles de trabajo. Para ello he entrado con el navegador web de fábrica y he bajado e instalado f-droid.org porque es lo más mejor. Y de ahí he seguido instalando cosas que considero de primera necesidad. Y después he ido a diseñar un plan para intentar transpasar todo lo que pueda de forma automática. No es que no pueda configurarlo a mano pero digo que, por una puñetera vez, deberíamos tener tantas facilidades como en un escritorio Linux.

Una vez con el sistema en marcha y acceso a la instalación de aplicaciones realicé los siguientes pasos para que la transición fuese lo menos dolorosa posible:

  1. Instalar desde f-droid la aplicación Aurora Store para algunas cosas que no están en la primera.
  2. Instalar Telegram por su facilidad de acceso al servidor central y su capacidad de pasar archivos entre dispositivos.
  3. Instalar Firefox por casi lo mismo; es muy sencillo integrarlo en la red de navegadores sincronizados (usuario y contraseña) y tener acceso a lugares y contraseñas.
  4. Instalar DAVx5 para acceso a mis contactos, mis calendarios y tareas. Como tiene soporte directo para Nextcloud ha sido muy sencillo darle acceso al servidor vía Firefox con las contraseñas accesibles para mi instancia.
  5. Instalar el programa K9 para acceso a mi correo. Antes de eso exporté la configuración desde la instalación del otro móvil y pasé el archivo vía Telegram al nuevo. En K9 cargué está configuración y sólo tuve que introducir las contraseñas.
  6. El acceso completo a Nextcloud fue igual de sencillo: instalarlo y acceder vía las credenciales. Si no las recuerdo (que no es el caso) las recupero desde Firefox con sencillez.
  7. He probado a instalar las aplicaciones del proyecto Fossify dado que es un fork de SimpleMobileTools que siempre me han gustado por su sencillez y uso directo. De momento muy bien todas ellas. No tengo queja alguna.
  8. La aplicación de banca, ING, también funciona en el sistema. El único problema es que tienes que quitar permisos a la versión del móvil anterior porque aunque te hablan de dispositivos de validación, en la práctica es un dispositivo.
  9. También necesito Whatsapp, claro, porque … No sé cómo me dejé liar pero ahora es imprescindible para los grupos de teatro y demás. Y eso sí que ha tenido cierta complejidad.

Whatsapp

Dado que el programa emplea cifrado por defecto instalarlo en un dispositivo nuevo no es fácil. Si tienes cuenta de Google en ambos móviles se puede hacer con sencillez. Te aseguras de que en uno están incluidas en las copias y las recuperas en el nuevo sin más. El problema aparece cuando en uno de los dos no tienes cuenta oficial de Gmail. Hay que recurrir entonces a otros métodos.

En este enlace explican por qué no es conveniente emplear Gmail para copias y/o transferencias. Uno de los argumentos es que Gmail sólo permite una copia de seguridad que sobreescribe todo lo que tengas hasta ese momento y no es sencillo tener algo archivado o más flexible. Como alternativas dan tres: migrar de Android a Android empleando alguna aplicación de transferencia de datos (o el llamado Wifi Directo), emplear la tarjeta SD para realizar el cambio o usar el correo electrónico.

De las tres la que me parece más adecuada es la segunda, la tarjeta SD, porque no tengo que instalar nada y porque no pierdo cosas como cuando se emplea el correo electrónico. Desgraciadamente el móvil antiguo no tiene tarjetas de memoria, algo que no eché de menos porque el almacenamiento interno es bastante grande. Pero me he apañado de otra forma.

El método requiere que ambos teléfonos tengan el mismo número telefónico como es mi caso. Supongo que porque dicho número tendrá algo que ver con el cifrado de datos de los chats que utilizan, no veo otro motivo.

Así que me he puesto a ello y he hecho lo siguiente: primero he activado la transferencia de archivos en los dos móviles cuando se conectan por cable USB. Después he conectado el antiguo y he buscado dónde guarda Whatsapp los mensajes. Lo he encontrado en Almacenamiento interno/Android/media/com.Whatsapp y me he limitado a copiar todo el árbol al ordenador de sobremesa. Luego he hecho lo inverso con el móvil nuevo, he instalado Whatsapp y le he dado el teléfono, lo ha verificado con SMS, ha hecho varias cosas más y, por fin, ha encontrado los archivos y me ha dado opción de restaurarlos como si de una copia de seguridad se tratase.

Y ya. O casi. Los chats aparecen todos con sus vídeos, imágenes, documentos y charlas. Pero muchos de los contactos no estaban reconocidos. ¿Y eso? Pues porque resulta que el programa también busca en la libreta de direcciones del dispositivo. Y en un LineageOS sin Google ésta no existe. He tenido que exportar la libreta correspondiente a mi cuenta de Gmail desde el móvil antiguo en formato .vcf, moverla con Telegram al nuevo e importarla con la aplicación de Contactos en el nuevo. Y ahora sí. Ahora ya está todo.