Una comedia en vivo, divertida y de buena factura.
Categoría: Personal
Poniendo orden con Kanboard
Porque tras reflexionar sobre lo que escribí en la última entrada he tenido que centrarme en una herramienta concreta para empezar a moverme.
Pues aquí, intentando esquivar el bloqueo …
… ante la avalancha de tareas pendientes.
Esta mañana he estado revisando las cosas en las que estoy metido en las muchas facetas de mi puesto de trabajo y, chico, son demasiadas hasta para tres personas.
¿ Esperar a que todo se hunda para que acudan a ti ?
No. De eso nada. Primero porque no es ético. Segundo porque el desastre puede ser irrecuperable y perdemos todos.
Empezaba a tenerlo todo controlado …
… hasta que has aparecido mostrando la patita. Qué bien, ¿ no ?
Mudanzas y otros cambios
Pues sí, las próximas semanas tengo que dedicarlas a mudarme de casa. Y de vida. Y a ratos estoy asustado y a ratos no.
Hay que pasarse a la nube porque te estás quedando obsoleto, chaval
Ha sido interesante y espeluznante al mismo tiempo la conversación telefónica con un comercial de productos Google. Concretamente de su suite de correo.
Una bonita idea que se ha ido al traste …
… entre gritos y lamentos.
La semana pasada me hablaron de una idea de la que recelé al comienzo pero que atendí por si acaso era algún tipo de trampa. No lo era.
Teatro: La vuelta de Nora
El pasado abril asistí a la representación invitado por mi profesora de teatro, Ángela Ruiz, que antes, en una clase, nos explicó qué fue Casa de muñecas para el teatro en su momento y el por qué de esta segunda parte.
Narra la historia de Nora, volviendo a la casa que abandonó quince años antes, para un asunto muy concreto que permite crear una historia propia y no una mera continuación.
Me gustó mucho la puesta en escena, la profundidad de la habitación y su relación con los elementos externos, y la entrada y salida de personajes.
El sonido, en algunos momentos intensos se percibía regular, pero no hay frases clave que puedas perderte. El final, cómo no, muy adecuado.