Esa expresión no se me quita de la cabeza últimamente. Recuerdo haberla leído hace décadas en la novela Mundo anillo de Larry Niven en relación al trabajo que hacía uno de los personajes de la trama.
Etiqueta: Mi lugar de trabajo
Poniendo orden con Kanboard
Porque tras reflexionar sobre lo que escribí en la última entrada he tenido que centrarme en una herramienta concreta para empezar a moverme.
Pues aquí, intentando esquivar el bloqueo …
… ante la avalancha de tareas pendientes.
Esta mañana he estado revisando las cosas en las que estoy metido en las muchas facetas de mi puesto de trabajo y, chico, son demasiadas hasta para tres personas.
¿ Esperar a que todo se hunda para que acudan a ti ?
No. De eso nada. Primero porque no es ético. Segundo porque el desastre puede ser irrecuperable y perdemos todos.
Hay que pasarse a la nube porque te estás quedando obsoleto, chaval
Ha sido interesante y espeluznante al mismo tiempo la conversación telefónica con un comercial de productos Google. Concretamente de su suite de correo.
Y seguimos desmontando cosas …
… porque se les acaba la paciencia y a mí me apuñalan un poquito más.
Una bonita idea que se ha ido al traste …
… entre gritos y lamentos.
La semana pasada me hablaron de una idea de la que recelé al comienzo pero que atendí por si acaso era algún tipo de trampa. No lo era.
Configurando putty para acceder a sistemas Linux antiguos
Pues dado que ahora todos los puestos de trabajo han pasado a ser Windows y me han hecho abandonar todo mi trabajo de estas décadas con los escritorios Linux me veo en la obligación de darles acceso a los antiguos programas Linux, retirados hace unos tres años de producción, pero aún usados como fuente de datos.
Pues va a ser que no …
… que hay que desmontar todo lo que he montado y, entre otros, se cierran proyectos e ideas que tenía en marcha.
Toca recuperar una contraseña de un Windows 7
Y es que sólo se me ocurre a mí ponerme a cambiar la contraseña medio tumbado sobre una mesa y con poca luz y peor vista.